jueves, 3 de enero de 2013

Cine dentro del cine: ¡por favor, un Óscar!

Antes de nada, ¡feliz navidad y feliz año nuevo!
Llevo varios días (por no decir semanas) planeando una mastodóntica entrada al blog, versada sobre la fusión entre Arte y Navidad. Pero entre compromisos propios de estas fechas y los apuntes que se van acumulando en el escritorio, aún está en pañales. Quizás os sorprenda el día de Reyes, pero antes de eso, he decidido confeccionar una entrada más light, sobre todo después de la dedicada a los mapitas de T en O.

La chispa me vino ayer por la noche, viendo 'Toy Story 3', película que disfruté enormemente en el cine con 21 añazos y que volví a disfrutar ayer a los 23. Qué diantres, me encanta esa saga. Vi la primera con la edad justa para sentir amor por cada uno de mis juguetes. ¿Qué niño o niña no se sentiría identificado con eso?




El caso es que, amante yo del cine (o eso quiero creerme) y de las ceremonias de premios llenas de glamour Hollywoodiense (léase los Oscar), descubrí no hace mucho tiempo que durante el 2010 Pixar/Disney llevó a cabo una campaña de propaganda brutal con el cierre de las aventuras de Woody, Buzz y toda la tropa. Siendo realistas, era altamente probable que esta película se alzase con la estatuilla dorada a Mejor Película de Animación en la octogésima tercera ceremonia de los Óscar. Lo curioso fue que la Academia decidió por segundo año consecutivo nominar a diez filmes a la categoría de Mejor Película (hasta ese momento el número canónico eran cinco), entrando 'Toy Story 3' en el bombo de agraciados.

¿Sería posible? ¿Una película de animación podría alzarse con el codiciado premio, siendo la tercera de la historia en ser nominada en esa categoría? Sus antecesoras fueron 'Up' en 2009 y 'La Bella y la Bestia' en 1991. Los directivos de Pixar/Disney debieron pensar que impossible is nothing y se lanzaron a la campaña que me refiero, la cual me va a permitir a hablar de algo que me apasiona, como es el Metacine.


¿Qué es el metacine?

Literalmente es cine dentro del cine. El prefijo griego μετά alude a ir más allá o a ir junto a algo, por tanto sería llevar al cine un paso más allá. ¿Y eso que supone? Supone homenajear, parodiar o simplemente recoger el cine dentro de sí mismo. No voy a extenderme mucho, pero a grandes rasgos hay tres maneras de hacer metacine (extraído de Intracine y remasterizado por Geloira):

a) Incluyendo escenas enteras, pretendiendo que se enlace directamente con la otra película para obtener fama o prestigio. Es un recurso ampliamente utilizado en el género de comedia, sobre todo en refritos como 'Scary Movie' y todas sus primas hermanas, pero grandes directores como Woody Allen han recurrido a ello: en el caso del neoyorkino es imprescindible citar 'Sueños de un seductor', donde al peculiar protagonista (interpretado por el propio Allen) se le aparece nada más y nada menos que Humphrey Bogart en 'Casablanca', compartiendo ambas películas el mismo final, con secuencia del avión y todo.



b) Mostrar el cine detrás de las cámaras, es decir, los entresijos de los rodajes, los problemas de producción, realizar filmes sobre actores, directores... El ejemplo más canónico es 'Cantando bajo la lluvia' pero hay miles de ejemplos, desde las recientes 'Hugo' o 'The Artist' hasta 'Cinema Paradiso'.

c) Limitarse a introducir referencias de películas, cual "destellos" o "flashes",  en otras películas. Muchas veces los personajes hablan de sus filmes favoritos, se muestran carteles u otro tipo de merchandising... Las referencias son miles y transcienden al mundo de la televisión. ¿Podéis contar cuántas referencias cinéfilas hay en series como The Big Bang Theory? Pero volviendo al cine, podéis ver como el adorable niño de 'Love Actually' recurre a 'Titanic' para solucionar sus problemas amorosos, en 'Reservoir Dogs' se alude a 'La gran evasión' en la famosa disertación sobre Like a Virgin de Madonna, y en 'Clerks II' se recoge una disputa entre los fans de dos trilogías: 'El Señor de los Anillos' y 'La guerra de las galaxias'.



Y tras esta clase magistral (cof, cof) volvemos a los juguetes de Andy. Como os decía más arriba, los directivos de Pixar/Disney pusieron toda la carne en el asador viendo que su película estaba nominada a la Mejor Película y decidieron sacar a la luz una serie de pósters en los que se homenajeaba a grandes títulos de la historia del cine premiados con este galardón. ¿Podría considerarse metacine? Yo creo que sí, en cuanto que Rex, Slinky, Buzz, el señor y la señora Patata, Jessie, Woody o el maléfico-Doctor-Chuleta-de-Cerdo dejaron de ser simplemente los juguetes de Andy para interpretar otros roles famosos en estos carteles. El truco que se plantearon los publicistas fue tomar escenas de la propia película y relacionarlas con otras, gracias a la aseveración 'Not since...' (No desde...). Así, el público conectaría la imagen de 'Toy Story 3' con la de un film premiado y pensaría: ¿Por qué no?


El oso hijodeputa amoroso Lotso y el bebé Grandullón homenajean 'Rebelión a bordo' (Mutiny on the Bounty, 1935), protagonizada por Clark Gable y premiada en la octava ceremonia de los Óscar.


Woody se decanta aquí por 'La ley del Silencio' (On the Waterfront, 1953), que fue premiada al año siguiente con nada menos que ocho Óscar, entre los que destacan el de actriz de reparto para Eva Marie Saint, actor protagonista para Marlon Brando (ains), o director para Elia Kazan, el cual quiso con este film dar argumentos a su labor com soplón durante la Caza de Brujas. Si queréis disfrutarla aquí os dan razones para ello.


La escena de baile entre Jessie y Buzz da pie para la comparación con 'West Side Story' (1960), musical que gana mucho con un segundo visionado, porque el primero es matador. Pero eso no quitó que esta revisión colorista y cargada de trasfondo social de Romeo y Julieta se alzara en 1961 con diez Óscar de once nominaciones.


El traje tirolés de Ken brinda la oportunidad de comparación con otro musical premiado por la Academia, como fue 'Sonrisas y lágrimas' (The Sound of Music, 1965), protagonizada por Julie Andrews y Christopher Plummer. 


La amistad entre Woody y Buzz, simbolizada en este apretón "de despedida", es paralela a la que entablan Dustin Hoffmann y Jon Voight en la célebre 'Cowboy de medianoche' (Midnight Cowboy, 1969), que brindó además el Óscar a su director y al mejor guión adaptado y las nominaciones a Hoffmann, Voight y a la actriz de reparto Sylvia Miles. Resulta curioso que esta película critique el falso sueño americano y la cinta de Pixar ponga en la misma tesitura a los juguetes, susceptibles de sufrir el abandono, el olvido o incluso el maltrato.


¿Qué creéis que esta escuchando Wooddy? 'Contra el imperio de la droga' (The French Connection, 1971) se basa en un libro y en, al parecer, hechos reales (la llegada de un cargamento de droga desde Marsella a Estados Unidos). La historia se centra en las investigaciones de dos policías de narcóticos interpretados por Gene Hackamn (ganador del Óscar a mejor actor) y Roy Scheider (nominado como actor de reparto). 


'El golpe' (The Sting, 1973) se presenta por sí sola. Es un clasicazo protagonizado por Robert Reford y Paul Newman, los cuales interpretan a dos estafadores que se preparan para dar el gran golpe. La película ganó siete Óscar de los diez posibles. La ruleta de juego improvisada en la guardería Sunnyside se presta como escenario de este póster.


Un cabreado Lotso, no sabemos si con olor a fresas o no, es el alter ego de un joven Vito Corleone en 'El Padrino: parte II' (The Godfather: part II, 1974). Dicen que segundas partes no son buenas con la excepción de esta película, diriga por Francis Ford Coppola. La incorporación de un gran Robert De Niro en la versión joven del mafioso interpretado por Marlon Brando fue decisiva y le valió su primer Óscar (volvería a ganarlo, esta vez como actor principal, con 'Toro salvaje'), además de mejorar si cabe la primera película de la trilogía. En total, 'El Padrino II' se llevó seis estatuillas.


El reset que vive Buzz, el cual lo convierte en un soldado intergaláctico de nuevo, trae la comparación con 'Rocky' (1976), la película que lanzó a la fama a Silvester Stallone, que dio vida al luchador Rocky Balboa. Rodada en apenas un mes y con un presupuesto muy modesto, se convirtió rápidamente en un clasicazo.


¿Diane Keaton o la vaquera Jessie? La protagonista femenina (tras la desaparación inexplicable de BoBeep, la linda pastora más que amiga de Woody) se compara con 'Annie Hall' (1977), comedia de Woody Allen protagonizada por él mismo y su musa de entonces, Keaton. El filme se alzó con el Óscar a mejor película, mejor director, mejor actriz y mejor guión original, como viene siendo normal cada vez que nominan alguna de sus comedias (esas películas donde la gente nunca para de hablar). Y como también viene siendo normal, Allen se quedó tocando el clarinete en vez de ir a la gala.


La despedida de los famosos soldados de plástico verde podía haber tenido lugar en la Guerra de Vietnam, escenario de 'Platoon' (1986), dirigida por Oliver Stone, también premiado en los Óscar, y protagoniza por Willem Dafoe, Charlie Sheen, Forest Whitaker o Tom Berenger entre otros. 


Un descuartizado Señor Patata nos recuerda a 'El silencio de los corderos' (The Silence of the Lambs, 1991), la primera entrega sobre el doctor Hannibal Lecter, amante de hincar el diente a la carne humana pero, eso sí, de forma casi siempre refinada. Esta película tiene la peculiaridad de ser la tercera que en toda la historia de los premios Óscar ha conseguido los cinco galardones principales, a saber mejor película, mejor director para Jonathan Demme, mejor actor para Anthony Hopkins, mejor actriz para Jodie Foster y mejor guión adaptado; las otras dos películas que lo lograron fue 'Sucedió una noche' (1934) y 'Alguien voló sobre el nido del cuco' (1975).


¿Qué pensaron los de Pixar escribiendo esta escena? Probablemente miles de jóvenes entrados en la veintena sufriendo microinfartos. La posibilidad de ver a esta pandilla derretida en el horno del basurero es probablemente el momento más emotivo del filme, quitando claro está la despedida de Andy al final. De ahí su comparación con 'Titanic' (1997) aunque a mí la película de James Cameron no me conmueva lo más mínimo, pero sé que a más de unA le provoca deshidratación. No hay vendehumos como él, que a pesar de su mojón filme edulcorado se calzó once premios. Ahí es nada. 


La pasión por la actuación de este gracioso erizo propiedad de Bonnie, la heredera de nuestros amigos, brindó su comparación con 'Shakespeare in Love' (1998). ¿Película de Óscar? Ya sabéis como le gusta el biopic a Hollywood, y si lo unimos a una historia de amor que acaba mal y a una gran campaña de publicidad a cargo de los Weinstein, et voilà! Premio al canto


Cual Mena Suvari en el baile de animadoras de 'American Beauty' (1999), Barbie alza la ceja sugerente. Este dramón dirigido por Sam Mendes y protagonizado por Kevin Spacey ganó cinco premios Óscar, entre ellos mejor director, actor, guión original y fotografía. Recuerdo que nos la pusieron en clase de inglés en ¡sexto de primaria! Por dios, ninguno entendíamos nada, tan solo los más payasos se reían con escenas como las de la ducha. Cada película a su tiempo.


¿Pueden estos monos compararse con los orcos que interrupen a Frodo y Sam su paso por Mordor? 'El retorno del rey' (2003) se alzó con once Óscar, un número de récord solo igualado por Ben-Hur y por Titanic (ay señor). Muchos creen que más que premiar a la película, estos once galardones recompensan la trilogía completa, lo cual en mi humilde opinión no desmerece para nada que se los llevase. En total, el trabajo de Peter Jackson en la adaptación de los libros de J.R.R.Tolkien recibió diecisiete premios Óscar de treinta nominaciones.


Terminamos el recorrido con 'Slumdog Millionaire' (2009), que como muchas otras premiadas con la máxima categoría de los Óscar, es receptora de amores y odios. Yo me encuentro entre las primeras, dado que me cautivó desde el primer momento en que la vi. Eso sí, como si fuesen almendras que coges al kilo, ocho premios me parecieron desmesurados (los mismos recibió en su día 'Amadeus', otro de mis amores fílmicos y, sinceramente, no se pueden comparar). Buzz, atado a piezas de Lego y a punto de ser reseteado, es comparado con el personaje de Jamal Malik, interpretado por Dev Patel, al que los fans de las series británicas conocerán por aparecer en la primera generación de Skins. 


El cine dentro del cine puede manifestarse, como veis, de múltiples maneras. Para mí resulta todo un desafío ver una película, o incluso una serie de televisión, y reconocer todas las referencias que pueda contener. Algunas son más claras (citando la película en cuestión), otras pueden esconderse en los planos, en un personaje con que lleve el mismo nombre que otro o incluso en los carteles cinematográficos como hemos visto aquí. Os reto, os reto dos veces cabronazos, a que hagáis lo mismo que yo la próxima vez que os sentéis ante el televisor o el portátil. Ups, perdón, ha sido Jules que me ha poseído.





Et ego Geloira.

No hay comentarios:

Publicar un comentario