martes, 25 de septiembre de 2012

Todo comienza hoy.

Es un gran inicio. El único posible, si nos paramos a pensarlo. Hay que convencerse a uno mismo que solo interesa lo que se hace a partir de la toma de una decisión. Pequeños cambios, insignificantes tal vez, que nos hacen virar completamente en nuestro recorrido. Hace cinco años comencé la universidad, licenciatura en Historia del Arte, ¡nada menos! Eso sirve para mucho, apostillaban algunos, sarcásticos. Bueno, de momento me ha regalado cinco años maravillosos de mi vida (algo es algo). Hace unos cuantos más decidimos hacer las maletas y cambiar de aires; Palencia vino a ser sustituida por León, pero los cánticos contra Pucela se mantuvieron. ¡Qué tiempos!

Mirad qué feliz el señorín...
¿Y todo esta introducción para qué? Estamos en septiembre, mes de cambios, mes de inicios. Mes de decisiones. De la que os hablaba antes me ha traído hasta aquí, resuelta a crearme un blog. Parece que lo he conseguido; más me valía, después de pelear con blogger durante una media hora. Lo admito, las nuevas tecnologías no son lo mío. Mucho facebook, mucho twitter y mucho busco-cosas-en-google-cuando-no-sé-que-hacer-con-mi-vida, pero a la hora de la verdad, leo HTML y me tiemblan las piernas. Siempre he sido mucho más de lo clásico... vivan las máquinas de escribir, libertad creativa.

Ya es hora de quitarse las galas: queda inaugurado este blog. De momento no entraré en promesas estilo "prometo cuidarlo y actualizarlo", porque luego se llega a decir "mi perro se comió los deberes mientras mi casa se inundaba", cuando todos sabemos lo cómodo que es encadenar un capítulo tras otro de The Big Bang Theory en seriesly. Pero quedáis avisados: hablaré de cosas totalmente inútiles, de ésas que se la sudan a la prima de riesgo. Seguramente mis opiniones de arte, cine, series, música y generalidades varias no le interesen a nadie. Pero yo ya me he decidido, y empiezo hoy.


Et ego Geloira.