lunes, 8 de abril de 2013

Descubriendo una obra: Cante jondo, de Julio Romero de Torres.

Buenos días, amantes del desvarío. Tras la entrada anterior me apetecía confeccionar un post más ligero. Es como cuando comes de restaurante un domingo y acabas saciadísimo, de cenita nada mejor que un yogur y una fruta. Quiero actualizar con un descubrimiento que hice ayer por la noche.

Hace unos días, durante las vacaciones de Semana Santa, andaba yo de tapeo por el Barrio Romántico de León (el nombre le viene al pelo), cuando entramos en un bar que lucía una decoración castiza bastante curiosa: abanicos, cuadros con folclóricas, una balconada blanca con macetas de colores... Todo era como muy de Despeñaperros al sur. Pues bien, en una de las paredes del bar había un cuadro que me sorprendió del primer momento. Presentaba una mujer desnuda sobre un pedestal, cubierta por mantilla y sosteniendo una guitarra, rodeada de personajes a cada cual más variopinto. No puede hacer otra cosa que fotografiarlo e incluso me puse a googlear en el móvil para averiguar su autor y título, pero no obtuve resultados. No obstante, ayer por la noche fue diferente y conseguí lo que buscaba.


lunes, 1 de abril de 2013

La Pasión de Cristo a través de las imágenes (I). La Alta Edad Media.

Ayer finalizaba con el Domingo de Resurrección la Semana Santa, una fecha muy especial para los devotos del cristianismo o simplemente de las tradiciones locales. He de reconocer que yo no soy cofrade y no vivo esta semana con especial fe ni hago nada fuera de lo común, más allá de ver procesionar a mis amigos papones o matar judíos por el Barrio Húmedo (no os asustéis: recibe este nombre la tradición de beber limonada por los bares, acompañada de la siempre interesante tapa). 

Os preguntaréis por qué dedicarle un post a imágenes sobre la Pasión de Cristo si la religión no es uno de mis fuertes. Lo cierto es que en la historia del arte, y sobre todo en cuanto a Occidente se refiere, la religión católica ha sido una fuente inagotable de inspiración. Yo siempre digo que puedes creer o no creer en lo que te están contando, pero se puede admirar la forma en que te lo están contando. De ahí que una imagen de Cristo en la Cruz o de Apolo con sus musas me parezca igual de atractiva. Conocer las distintas religiones es imprescindible para el Historiador del Arte; la devoción es algo personal, que sin duda puede hacer el estudio más ameno pero es algo secundario.